Las nuevas tecnologías pueden suponer un adelanto en muchos aspectos para nuestras vidas, pero también pueden convertirse en un potencial peligro, si llegan a constituirse como un sustituto de carencias emocionales, o en una excusa para no afrontar los conflictos y dificultades que nos va presentando la vida.
El único modo de desarrollar las habilidades personales y sociales, es afrontando las situaciones en las que las podamos poner en práctica. Sin embargo, las redes sociales, las apuestas y juegos online, etc, llegan a convertirse en un refugio que evita que los preadolescentes y los adolescentes se enfrenten a la realidad que les toca vivir en esta etapa de sus vidas y que les dará las herramientas y la seguridad necesarias para afrontar sus vidas de adultos.
En “Paradoxo” sabemos que cada vez son más comunes las dependencias de los niños/as y adolescentes a los dispositivos electrónicos, lo que puede llegar a provocarles consecuencias negativas de diversa índole: desde el aislamiento social, a déficits de atención, problemas de autoestima y diferentes trastornos emocionales.
Es por ello que es de gran importancia que estés atento a los hábitos y rutinas de tu hijo/a y mantengas una comunicación fluida con él/ella.
Si detectas que tu hijo/a:
- Está demasiado tiempo frente al ordenador, video-consola, tablet o teléfono móvil y da la sensación de estar ensimismado/a, aislado/a de lo que le rodea.
- Si le pides que deje el dispositivo y haga otra cosa y él/ella se irrita, reaccionando de forma negativa.
- Si cada vez muestra menos interés en actividades que antes le gustaban y prefiere renunciar a quedar con sus amigos/as o si lo hace, es para jugar con dispositivos electrónicos.
- Si este tipo de conductas van progresivamente a más.
Permanece atento/a y observa su evolución, ya que existe la posibilidad de que pudiera estar fraguándose una dependencia a estos dispositivos y si fuese el caso, sería fundamental consultarlo con especialistas, ya que la detección precoz es de gran importancia.